martes, 19 de febrero de 2013

Mini vacaciones de Navidad (IV): redescubriendo Ilha de Moçambique


Y después de Tanzania enganchamos con Ilha de Moçambique!!!!

yuhuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

Fuimos el viernes y nos cogimos puente para pasar allí la Noche Vieja. La verdad es que fue una maravilla tener más tiempo para poder recorrer la isla sin prisa y vivirla un poco más, porque la otra vez fue en un día escaso y rollo turista al máximo!

Además tuvimos la gran suerte de que nos dejaran por un módico precio una casa así que mucho más cómodo y baratito. Y no nos privamos de nada: nos despertábamos tranquilamente, íbamos a desayunar a lo grande (Ancora Dorada o Escondidinho), nos dábamos un baño o hacíamos el plan del día, luego unas cerves con algo de picoteo (chamusas, lula, camarão...) y más tarde duchita, cena por ahí y fiestuqui!!  

Ha habido muchos momentos chulos y divertidos. Os lo voy relatando con fotitos ;)


La Ilha con marea baja

Uno de los días estuvimos buceando. Desde el Pontão  tienes unas escaleras para bajar hasta el agua. Me gustó mucho porque aunque tenía sustillo me dejé llevar (siempre cerca claro) y estuve jugando al perro y al gato con un banco de peces! Muy divertido y bonito y por supuesto recordando la peli de "Buscando a Nemo" ^^. También estuve viendo el barco. No es super grande pero puedes como "entrar" y yo, tan lista como siempre, me puse en el centro para no darme con las paredes donde que tenía erizos con púas enormes y me quedé QUIETA mirando en el fondo. ¡EL MAR SE MUEVE! Pues el mar me movió y rocé una pared! Salí de allí escopeteá del susto que me pegué!


Barco hundido

Una noche hicieron una Feria Gastronómica en el Pontão  y allí que nos fuimos a probar las matapas, las chamusas y toda la comidita mozambicana que servían. Era muy chulo porque era de noche y estaba toda la isla allí; me gustó mucho ver a la gente con sus familias disfrutando de la noche.


Feria Gastronómica

Ilha de Moçambique tuvo su momento de gloria cuando era la capital del país, y aun preserva muchos de sus antiguos y monumentales edificios. Este es el hospital, que por falta de reformas y de equipamientos, parece un hospital fantasma. Salvi, el pobre, se nos puso con malaria y fue allí a hacerse la prueba y a que le dieran las medicinas. Ahí fue cuando descubrimos que seguía en funcionamiento...



Hospital de la Ilha 


Y como no hablar de la discoteca de la ilsa: Mira Ponte. Tiene sus bancos al ladito del mar para tomar el fresquito, su pista de baile donde te quedabas sordo con los altavoces, y una zona arriba para pedir las bebibas. Como imagináis, allí estuve yo dándolo todo! Los tíos eran un poco acosadores pero nos poníamos a bailar con los grupitos de chicas y a imitarlas en sus bailes y además de aprender a bailar nos dejaban en paz los sobones :P


Mira Ponte (de día)

Otro día salimos un barquito a ver la isla de Goa, una isla muy pequeñita y con tan solo un faro como única construcción.


Antonio, el capitán


El barquito se lo han pasado los picapiedra!! XD

Aparte de darnos un buen baño, estuvimos recorriendo la isla un poco a nuestro aire. Yo me fui a pasear con Antonio y me enseñó sitios muy chulos!
Al otro lado de la isla la erosión había dejado cuevas super chulas. Es increíble que cuando sube la marea se quede todo cubierto por el mar y en las subidas y bajadas vaya tallando el paisaje!


Isla de Goa

Después de nuestro visita llegamos de nuevo a Ilha y nos la encontramos invadida por cientos de personas que venían a celebrar el fin de año. Pero lo peor es que habían llegado con sus coches y motos y se recorrían la isla fardando y haciendo un ruido terrible... Os podéis imaginar el choque, nosotras que veníamos de la paz absoluta casi no das un infarto...

Como Salvi estaba en la cama peleándose con la malaria, decidimos pedir comida en una barraca y llevárnosla a casa. Al final no nos acompañó cenando pero estábamos cerquita y celebramos las campanadas todos juntos con una olla y trozos de mango.

Cenita de fin de año: camarão, peixe panado, arroz, matapa, batatas...

Y bueno, como suele pasar, no fue ni mucho menos la mejor noche de las que estuvimos por allí. El resto de los días bailé mucho más y los disfruté también más sin tener que ser un día especial. Pero bueno, todo se atrasó mucho por tener que esperar a las "uvas" y al final se nos hizo de día (algo relativamente complicado aquí porque todo es siempre muy pronto). Como ya compartí en el blog, disfrute de uno de los mejores amaneceres que he visto en mi vida. Con mucha paz y gratitud por el espectáculo que me estaba regalando la vida y Dios di la bienvenida al 2013.

Dando la bienvenida al 2013 en Ilha de Moçambique


El día 1 fue bastante tranquilito y por la tarde aprovechamos para dar un paseo por la otra zona de la isla mucho más humilde. Nos gustó mucho y disfrutamos de ver el ambiente y a todo el mundo por la calle







Después de bordear la playa no adentramos un poco más cuando volvimos por el otro lado de la isla. Pasamos por el mercado de pescado de la playa y nos encontramos una mujeres haciendo o enseñando algún rito. Y bueno, ya sabéis que yo escucho música y se me van los pies; así que aunque estábamos detrás una de ellas se fijó en mi, me puso un pañuelo en la cabeza y me metió dentro con ellas...si es que lo que no pase a mi...jejej

VIVA LA CONFRATERNIZACIÓN A TRAVÉS DE LA MÚSICA Y EL BAILE


Yo, auténtica, aprendiendo unos pasitos con todas las mujeres

Terminamos en paseo tomándonos una cervecita en un hotelito que llevan unos italianos. Aunque la terraza era solo para clientes fue super amable y nos dejaron disfrutar de la puesta de sol que se contemplaba desde la terraza y que estaba coronada por la silueta de la mezquita mientras; todo eso mientras comentábamos impresiones sobre el paseo.


La mezquita

Y llegó a su fin nuestro estupendo viaje...

ooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

El trabajo nos esperaba de nuevo. 

Conseguí que nos hiciéramos una foto de grupo en el Ancora Dorada (donde más tiempo habíamos pasado entre desayunos y cervecitas) y ya salimos de vuelta a Cabo Delgado!


A equipa!


De vuelta a casa en el Río Lurio que es el que separa las dos provincias.
(Sí, Salvi ya estaba mejor jeje)





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