martes, 12 de febrero de 2013

Mini vacaciones de Navidad (III): viaje relámpago a Tanzania


Al día siguiente de Navidad, Nando y yo salimos para Tanzania a arreglar mis papeles del visado. Después de ir en búsqueda y captura de algún cajero que funcionara, tuviera dinero y no estuviera a petao* de gente (nota mental: “nunca esperar a final de mes para sacar dinero”) conseguimos salir.

*petao (refiriéndose a un lugar) = "a reventar" (es que parece que de Despeñaperros pa'rriba no nos entienden... a ningún andaluz le apetece hacerme compañía?? qué estoy mu solica con tanto norteño?)

Hasta Mueda esta medio bien la carretera pero desde allí ya es caminito chungo de tierra que si llueve es puro matope (barro) y es coche no sale. Lo mejor era el paisaje…un mar verde nos rodeaba mientras poco a poco se iba el sol…

Mar verde en uno de los pocos tramos con buena calzada



Cuando ya no nos quedaba mucho, nos encontramos un camión hundido en el barro en mitad de la carretera. Después de media hora de poner troncos debajo y hacer intentos, consiguió medio salir, o más bien, apartarse lo suficiente para poder pasar nosotros que tuvimos suerte y pasamos sin mucho problema. Pero vamos ya me veía yo durmiendo allí.

Empotencia ante el matope...Menos mal que nos libramos nosotros

Aunque el resultado final no cambió mucho…llegamos al Puente de Negomano demasiado tarde y nos quedamos durmiendo el coche. Al día siguiente conseguimos pasar a Tanzania, desayunar un caldito de pollo con su muslito y tortita rollo crepe (igualito que Guatemala!) y volver de nuevo a Mozambique. 

Me ahorro la parte de chanchullos, sobornos, etc... Parece que todo está en regla así que fin del asunto.

Ya de vuelta nos lo tomamos con más calma y paramos en Mueda. Comimos, nos dimos una vuelta por el mercado e hicimos noche en un pensión que Nando conocía. Y al día siguiente tempranito volvimos a Pemba!

Fuertes colores lo pintaban todo

Lo que más me gustó sin duda el paisaje...

Y lo que menos ver los troncos cortados al pie de la carretera esperando a un camión, seguramente chino, para sacarlos luego por mar desde el puerto de Pemba. Para ellos no hay problemas de permiso y pueden sacar los recursos naturales del país solo con meter un fajo de billetes en su cartão de conducir cuando se lo pide la policia…

Al menos un día de Navidad que volvía en chapa, tuve una conversación con el motorista que me alivió un poco. Parece que son más o menos conscientes de que les "están limpiando" el país y comentaban que algún día "lloraría"...En fin, por algo se empieza y que algunos por lo menos sean conscientes de lo que ocurre fue toda una alegría!

Tienda de un pueblecito por el camino

Fin por hoy!! Mañana os pongo la última entrega de las Navidades!!

Besos!

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