Después de una semanita y media…

…ya conozco a un grupillo de españoles super apañaos que se junta para echar unas risas con unas cervezas y  buena comida (gracias a mi compi Sergio, claro, que es el enlace con todo).

…ya empiezo a decir alguna que otra palabra en portugués y lo entiendo bastante mejor. El problema es que cuando se dirigen a mí me pongo nerviosa y no me entero de nada…Y también se saludar en macua (SALAMA) y se que cuando los niños corretean detrás de mí chillando "acuña, acuña" están diciendo "blanca, blanca!!" 

…ya empiezo a adaptarme a levantarme y desayunar a las 6, trabajar de 7 a 15.30, comer a las 16.00, caer rendida una siesta y despertarme a las 17.30 cuando la noche ya lo inunda todo, estar tranquila en casa por la tarde y cenar y acostarme sobre las 22… aunque me sigue costando casar las horas con el sol y con la vida…

…ya empiezo a acostumbrarme un poco al clima húmedo y al calor. Aunque es cierto que como en Mecufi vivimos a las puertas del mar, la brisita cuando vuelves a casa lo cambia todo y es una maravilla!

Nuestra chocita en Mecufi

El jardín de casa

…ya me he adaptado a bañarme de nuevo con un cubito y a controlar la cisterna con la llave de paso del baño porque si no salimos en canoa de casa; a dormir con mosquitera y despertarme con la luz de sol porque no hay persianas (y no estoy usando antifaz!!:P)

…ya no me extraña que desde el pescado hasta el pan vengan condimentados con arena, aunque aun no deja de ser desagradable…

…ya me conocen los tres perros de casa y me hacen una fiesta cuando volvemos de trabajar. Un macho y dos hembras, y las dos tuvieron perritos la semana pasada pero una de ellas tan solo tiene un año y vamos todo el día detrás de ella porque creemos que desatiende un poco a sus crías…y por cierto, lo de los huesos de pollo son tonterías!! Aquí los perros machacan cualquier hueso y se lo comen enterito, y por supuesto también las espinas del pescado.

…ya me he recorrido el pueblo y he leído todo lo que se ha recopilado acerca de la Vila de Mecufi; así mismo conozco a los trabajadores de la ONG (más a Julio y a Moisés, porque estoy con ellos en el “escritorio”; pero también a Nando y a Rosa, que están en Pemba) así como a gentecilla del pueblo y de las asociaciones que ha promovido y apoya la ONG (las mujeres de la cerámica son muy divertidas y alegres)

Cargando tierra con las mujeres de la cerámica.
Quién se lo estaba pasando mejor?? Ellas conmigo, seguro!!

…ya voy siendo consciente de los ritmos de trabajo que llevan por aquí…algunos no dan un palo al agua y la mayoría de los hombres tienen problemas con el alcohol. Algunos de las asociaciones que se han salido han vendido el equipo que se les dio y ahora hay que pelear con ellos. No es porque cuesten mucho unas botas sino porque sino la gente se apuntaría por las botas y luego desaparecerían...Todos los días hay alguna excusa para no trabajar (médico, fiestas, algún entierro o ceremonia) y cuando lleve la obra tendré que ir con cuidado y dejar las cosas bien claras porque si no me quedaré sola trabajando la mitad de la semana.

…ya me hago a la idea de que toda casa tiene que tener un guarda y aun así te pueden robar…veremos donde metemos lo materiales de la obra…

Pero aun me cuesta creer que nuestros esquemas sean distintos, que sea casi imposible tener una relación de amistad sana y sencilla con ellos, una relación sin más intereses que el compartir la vida y que no implique dinero y/o favores.

No me acostumbro a unos precios tan elevados por culpa del hallazgo de gas y petróleo en la zona.

Me deja perpleja el hecho de que la corrupción esté tan asumida y la vista de todos que nadie se plantea que se pueden hacer las cosas de otra manera. 

Me sigue chocando ver las grandes cargas que llevan las mujeres en la cabeza sin “aparente” molestia y ver a los niños rebozados por el suelo, descalzos y medio desnudos.

Me asombra como pueden andar horas y horas para moverse de un sitio a otro a por agua, comida, materiales de construcción para sus casas o, en el mejor de los casos, para trabajar. A nuestro empleado le regalaron en Navidad una bicicleta pero ya la ha vendido, se le ha perdido o se ha roto y no la arregla; así que hace cada día cuatro horas (dos de ida y otras dos de vuelta) “sin problemas”.

No existe el mañana. La vida es aquí y ahora y no me puedes pedir que invierta un poco más en mi casa porque para mí no tiene sentido que tú me digas que así no la tendré que reparar cada año…cuando se rompa el techo pues ya veré que hago…

Dónde está el progreso? Se quiere de verdad y se trabaja por mejorar? Pero claro…qué es mejorar?

Muchas muchas cositas me quedan por vivir y por contaros…